Saludos mis geniales lectorcillos. Hace un tiempo, aproximadamente cosa de un año o así, el señor John Carmack se enamoró perdidamente de un proyecto que un solo muchacho estaba llevando a cabo, el proyecto Oculus Rift.
Pasado un año y poco, de pronto nos sobreviene una noticia que "nadie se esperaba", nadie con un retraso mental como el de Rajoy que no las ve venir ni cuando le dan en la cara. Carmack ya había comentado lo maravillado que estaba con las maravillosas gafas VR y desde el principio mostró un gran interés participando económicamente en el proyecto y haciendo mas publicidad del Rift que de los productos de su compañía.
No sabemos como ha sido porque esto no es el mundo del corazón y no tenemos detalles peliagudos, pero el final de la historia es que Carmack quiere dedicar mas tiempo al desarrollo y venta del Rift que a estar tecleando código para resolver bugs en un posible Quake 4.
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